Los propietarios originales de MudFire, un estudio de cerámica ubicado en Georgia, pidieron a Deanna Ranlett y su esposa, Daphne, que tomaran el mando de su negocio. Si bien sentían que era algo que debían hacer, les parecía una tarea imposible. En ese entonces, Ranlett y Daphne eran propietarias de una tienda de suministro de cerámica con problemas para generar utilidad, y los propietarios de MudFire eran sus clientes.
“Les dije que nuestro negocio actual se encontraba en una situación difícil, por lo que no podía solventar lo que pedían”, recuerda Ranlett. “Lo que ocurrió después es que un grupo de miembros del estudio recolectó fondos de manera colectiva para que pudiéramos financiar la compra del negocio como propietarias”.
La comunidad llevó a Ranlett a MudFire, por lo que nunca dejará que desaparezcan los valores comunitarios de este negocio.
Para lograrlo, Ranlett tuvo que aprender a aceptar ayuda e incorporar nuevas tecnologías. “Creo que a veces tenemos el instinto de creer que podemos hacerlo todo por cuenta propia, pues siempre lo hemos hecho, así que deberíamos ser capaces de seguir haciéndolo”, comenta Ranlett. Ahora bien, configurar una tienda en línea y adoptar herramientas como un software de programación de citas le ha dado el espacio necesario para centrarse en su misión.
“Considero que aprender a apoyarnos en las personas [y herramientas] a nuestro alrededor fue muy importante”, señala.
Ampliación del acceso a la cerámica
Desde el comienzo, Ranlett hizo de MudFire un lugar donde todo el mundo puede aprender a trabajar la arcilla.
“Es como estar en casa para muchas personas, ya que puedes venir y conocer a alguien que no conocerías fuera de tus círculos. Puedo llamar amigos a personas que tienen 23 y 70 años”, dice Ranlett. Esa diversidad es importante, sobre todo en el mundo de la cerámica. “La cerámica, en general, tiene cierto nivel de privilegio”.
El privilegio en el mundo de la cerámica es la razón por la que MudFire trabaja para construir un estudio inclusivo donde todo el mundo pueda trabajar con arcilla. Además, las desigualdades expuestas por la pandemia y las protestas de Black Lives Matter hicieron que MudFire se aferrara aún más a esa misión.
“Había mucho más tiempo para pensar en todas las formas entrelazadas y superpuestas en que la sociedad oprime a las personas”, comenta Ranlett. “Tenemos esta membresía única que viene de personas con mucho privilegio para estar aquí y no tienen problemas para costearlo. Por su parte, hay personas que necesitan estar aquí. Así que, ¿cómo logramos ambas cosas?”.
Membresías solidarias
Una parte de todas las membresías de MudFire es gratuita o tiene descuentos considerables. Además, Ranlett busca a las personas que más pueden beneficiarse del acceso. Hace poco, regaló una membresía a un hombre que solía hacer ladrillos cuando estaba en la cárcel. “Se enamoró de la arcilla porque hacía ladrillos como adulto joven afroamericano. Ahora tiene 80 años”, comparte Ranlett. Así que se puso en contacto con él para asegurarse de que MudFire pudiera reavivar su pasión por la cerámica.
“Su membresía es gratuita y se mantuvo para darle el tiempo que necesite para vacunarse y poder volver”, comenta. “Para nosotras es importante que pueda experimentar con arcilla”.
Además de hacer más accesibles las membresías, Ranlett también utiliza su cuenta de Instagram para dar a conocer su opinión, lo que también anima a sus seguidores a inscribirse. “Hablábamos de temas como las elecciones, la injusticia racial y cómo era ser propietaria de un negocio durante todo esto”, dice Ranlett. “Las personas empezaron a responder y a interactuar con nosotras”. Esa decisión de defender aquello en lo que creen y ser fieles a sí mismas les pareció acertada, con el beneficio añadido de atraer a más miembros. “Ahora tenemos una lista de espera para las membresías”, comenta Ranlett.
Tutorías que fomentan la equidad
El programa de tutorías de MudFire es otra forma en la que crean equidad en la comunidad de la cerámica. Cuando Ranlett se hizo cargo del negocio, los propietarios originales dirigían un programa de intercambio de trabajo, pero no enseñaban a los artistas de cerámica los conocimientos comerciales necesarios para tener éxito. “Así que lo convertimos en un programa un poco más estructurado en el que se aprenden más cosas”, señala Ranlett.
“Es muy prohibitivo montar un estudio después de la universidad por uno mismo, así que creamos un espacio donde los artistas pueden crear sus obras y aprender a venderlas”, dice Ranlett. El programa está pensado para artistas recién egresados, a quienes se les enseña tanto el arte como el negocio de la cerámica, lo que incluye habilidades para el mundo real, como la contabilidad, y la manera de generar una presencia profesional en redes sociales.
Para lograr una misión tan ambiciosa, Ranlett tuvo que poner en juego mucho durante 2020. “Lo mejor, siendo honesta, fue darme cuenta de que los cambios que estábamos implementando lograban como resultado directo que los números empezaran a repuntar”, dice Ranlett. “Estaba dispuesta a hacer literalmente cualquier cosa para no perder el negocio”.
Otra forma en que la comunidad puede apoyar a los artistas
Las ventas aumentaron un 160% durante la venta navideña de MudFire, debido en parte al lanzamiento de artículos en la tienda en línea. Ranlett atribuye este éxito a la presencia en línea, que permite a un grupo más amplio de personas apoyar la marca.
“En definitiva, era evidente que las personas que podían estar en casa cobrando un sueldo comprendían que los artistas necesitaban esa inyección de efectivo”, recuerda Ranlett. “Vinieron y compraron muchas obras. Fue muy gratificante extender cheques a los artistas a sabiendas de que ahora iban a poder pagar el alquiler o comprar cosas navideñas para sus familias”.
Ranlett renovó la tienda en línea de MudFire y también empezó a poner a la venta sus propias obras de cerámica hechas a mano. Ahora bien, fue una decisión emocional. “Fue duro pensar que iba a aprovechar esta oportunidad y quizás destruir por completo lo que estaba funcionando para hacer algo nuevo”, recuerda Ranlett. “A veces no puedes hacerlo todo por tu cuenta y necesitas otra opinión que no sea la propia”.
La inversión en las ventas en línea está funcionando. “Nos ayuda a recibir pedidos todas las semanas cuando antes no veíamos ese tipo de tráfico”, afirma Ranlett. A pesar de que algunos miembros tienen su propia presencia en internet donde venden sus obras, la tienda en línea de MudFire proporciona una fuente de ingresos adicional. “Ahora, venden sus creaciones tanto aquí como en su propia plataforma”.
Permitir que los instructores administren la disponibilidad
Al principio, Ranlett no usaba software de programación de citas porque los miembros podían venir cuando quisieran, como en un gimnasio. “Esa era la premisa de nuestra membresía”, explica Ranlett. En 2020, probaron un software de reserva de citas para poder controlar exactamente cuántas personas entraban en su estudio a determinada hora.
“Eso lo cambió todo”, comenta Ranlett. “Y era algo que pensábamos que no necesitábamos”.
Ahora, las citas dan oportunidad a los instructores de administrar su propia disponibilidad, lo cual le da más tiempo a Ranlett de centrarse en las prioridades relativas a su misión. “Tienen la total libertad de administrar cuándo desean dar clases y cuándo no. Ya no es algo de lo que deba encargarme”. Ranlett también descubrió una nueva forma de utilizar las citas con los instructores en lugar de con los miembros, así que ahora pueden ofrecer cosas como clases para citas románticas, amistosas o familiares por su cuenta.
Qué sigue para MudFire
Para Ranlett, probar nuevas herramientas cumple una doble función al ampliar su misión de potenciar el acceso en la comunidad de la cerámica. “El mundo de la cerámica es un lugar donde ocurren cosas buenas, pero, por desgracia, siento que está dividido, como todo lo demás”. Hay trabajo por hacer, y Ranlett lo está haciendo.
La comunidad de Ranlett es lo que la impulsa a seguir adelante, pero ella y Daphne son también las que mantienen en pie a su comunidad local de ceramistas. Ha sido crucial aceptar que no es una relación unilateral, sino que todas las partes alimentan a las otras. “Creo que si hubiera podido decirme algo a mí misma el primer día de MudFire, habría sido que tuviera fe”, dice Ranlett. “Ten fe en las personas y acepta la ayuda que se ofrece. La comunidad se trata de dar y recibir”.
Acerca de Square
Donde otros ven desafíos, los propietarios de negocios ven posibilidades. Square crea herramientas que permiten a los negocios hacer realidad esas posibilidades al permitirles llegar a los clientes en línea y en persona, acceder a financiación y administrar sus operaciones internas y externas. Square te ayuda a crear un negocio próspero a tu propio ritmo. Obtén más información sobre Square.